Todo el mundo tiene algún cantante, actor, artista, escritor o persona sin oficio conocido al que admire. Yo suelo tener muchos, soy una persona que todavía se sorprende por cualquier bobada, incluso la más común e inocente. Pero sí que estoy seguro de algo, de lo que me gusta. Los gustos suelen cambiar según las épocas, según las modas o según te relaciones con unas personas u otras. Cada vez que conoces a alguien descubres algo nuevo y diferente. Incluso quien conozcas de toda la vida (tu pareja, por ejemplo) te podrá sorprender de la manera más casual. En mi caso, tengo un ídolo que cada día que escucho su arte, su trabajo, su música, me hace descubrir aún cómo es.
Él es JORGE DREXLER. Y eso, que apenas conozco de él. Sé que nació en Montevideo, capital de Uruguay, que es hijo de padres europeos y judíos. Y poco más, bueno algo rosa: que su novia es Leonor Watling, qué linda! Pero no importa, todo lo que me dice en su música, en sus ocho discos de estudio y otro en concierto, me hace conocerlo como si fuera mi vecino de toda la vida. Yo lo llevo todo el día en mi móvil, escuchándolo entre canciones y canciones de otros grandes: Mónica Naranjo, Amaral, Craig David, El Canto del Loco o mi adorada Sole Giménez. Para que veáis que tengo un gusto muy variado. En fin, ésta es la música que yo escucho cada día en mis momentos solitarios dentro de un autobús lleno de gente o caminando por el centro de una Sevilla calurosa y muy habitada, con destino a un nuevo trabajo, sí empecé uno nuevo, otro más. P.D.: En unos días publicaré el séptimo capítulo de "LA MAESTRA DE MATEMÁTICAS", no he tenido mucho tiempo para pensar como seguir la historia, aunque ya me van surgiendo algunas.
David Galisteo, 24 de junio de 2008
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